Llevo tres días de juntas en Mexicali y he hablado en total 15 minutos. El resto ha sido quedarse callado y hacer gestos de "por supuesto". Finalmente la reuniones terminaron y el cliente quedó en llevarnos a comer a un lugar que, para variar, no fuera chino. Ya saben que de tanto oriental que hay por allá (no. no me mordí la lengua) dicen que la comida típica es la cantonesa.
Para seguir con los cambios, el local no está en Juárez -que es la avenida con más movimiento- ni sus alrededores. De hecho, está en una avenida poco transitada y en una zona más bien residencial. Por fuera se parece mucho al patio de la casa de esa amiga de tu mamá que decidió decorarlo mexicano y puso varias fuentes de cantera, artesanías de barro y muuuuuuchos soles sonrientes de diferentes tamaños. Por dentro es lo mismo sólo que con mesas tipo merendero y un par de pantallas con Laura de América.
Para mi beneplácito, las ganas que no le echaron a la decorada las invirtieron en la comida. Todos los platillos eran tamaño texano y sabían muy bien. Lo cual se agradece de sobremanera. Yo pedí un bistec ranchero. Justo como te lo imaginas; jugosón, en un caldillo de tomate bien sazonado, pedazos de cebolla, pimiento y chile, arroz a la mexicana y frijoles rancheros. Afortunadamente para mí los otros comensales no tienen los mismos traumas y así tuve la oportunidad de probar de lo que ellos pidieron. Puntas a la albañil y filete cabrerías. Las puntas no eran más que un alambre de bistec muy bien hecho y que con las tortillas acabadas de hacer tamaño hot cake hacían un excelente combo. El filete, que como como seguramente saben es un corte originario de Sonora, estaba en su punto. Me choca cuando lo pides término medio y te lo traen muy crudo o muy cocido. Para terminar le pegamos a la jericaya, una especie de flan/crema catalana, que también estaba muy buena y que, a juzgar por las florituras que le echó el mesero, la hizo su mamá.
Lo único que puedo decir es que si "los caminos de la vida" los llevan a Mexicali y no quieren, no les gusta o ya están hartos de la comida china y japonesa, este restaurante es una súper opción. Aparte, desde la cajera hasta los meseros son súper amables y como ya les platiqué hacen muy buenas recomendaciones. La relación precio, calidad y cantidad es muy muy buena.
Dato curioso: Aun en este restaurante puedes pedir pollo mandarín.
Mejor forma de llegar: Si no es invierno no le juegues al valiente, el calor allá es horrendo, agarra un taxi.
Costo: Comimos 5 por $1,500 ya con propina. Creo que está excelente.
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Filete Cabrerías |
Paseo San Marcos 325
Colonia Jardínes de San Marcos
Mexicali, B.C.
686 557 74 52